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Luka Jovic se ha destapado. El reciente fichaje del Real Madrid ha escrito una carta personal para la plataforma The Players Tribune en la que ha hecho un repaso de algunos de los momentos más importantes a lo largo de su vida.

En primer lugar, ha mencionado su facilidad desde pequeño para marcar goles: "Para mí hacer goles siempre fue una obsesión. Recuerdo ver vídeos del Mundial de 2006, y de la década de los 90 de Roger Milla con Camerún. Por supuesto también me encantaba Ronaldo, el primero de ellos. Me asombraba su capacidad para driblar y su potencia, incluso al 30% era un jugador increíble".

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En segundo término, habla de sus inicios como jugador en Serbia: "Mi padre hizo que fichara por un equipo llamado Omladinac, y recuerdo que allí todo era azul: la verja que rodeaba el campo, el hotel que había detrás,... es gracioso ver las fotos de cuando yo era tan pequeño allí, pero para mí es muy especial porque fue mi primera vez en un campo de fútbol. Luego me fui al Estrella Roja y ya me di cuenta de que no todo era azul. Aún tenía ocho años y ni me imaginaba lo que podría darme el fútbol"

"Mi sueño era marcar un gol con el Estrella Roja en el 'derbi eterno' contra el Partizán, Es un club diferente en todos los sentidos. Las paredes estaban llenas de pintadas y mensajes siempre. Sólo vale la victoria. Un día les dijimos a los aficionados que estábamos tan mal económicamente que no teníamos ni para champú. Al día siguiente, en nuestros coches aparecieron potes de champú después que hubieran roto las ventanas nuestros seguidores."

Jovic tampoco se olvida de su ciudad natal: "Yo soy originario de una ciudad llamada Batar. 

Solo había 105 casas en todo el puedo, pero para mí era especial. Recuerdo que un hombre de Batar dijo una vez 'Mi pueblo es más bonito que París' y así lo veo yo también".


Su hermana tuvo una enfermedad muy grave y ese fue uno de los episodios más difíciles de su vida: "Cuando yo tenía nueve años a mi hermana le diagnosticaron una leucemia. Se pasaba el día entrando y saliendo del hospital y mi madre tuvo que dejar su trabajo en el supermercado para cuidarla. Mi padre y mi abuelo me llevaban todos los días de Batar a Belgrado y nuestra familia estaba rota

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"Un día mi padre nos recogió con el coche a mí, a mi tío y a mi primo. Yo no sabía lo que pasaba, y entonces nos llevó a casa. Allí estaba mi hermana, contenta, porque finalmente había superado su enfermedad. Fue un sentimiento increíble, porque habíamos estado asustados durante mucho tiempo"

En el mundo del fútbol tampoco hubo siempre alegrías para Jovic: "Yo amaba el Estrella Roja, pero en 2016 me llegó una oferta del Benfica y aunque no quería irme, mi madre me dijo: "Cariño, sé que quieres al Estrella Roja más que nosotros, pero tienes que buscar lo mejor para ti. Me marché a Lisboa, a 3.000 kilómetros de casa en una ciudad en la que no hablaba el idioma y lloraba todos los días sin motivo alguno. Fue una etapa de mi carrera muy difícil en la que me sentía muy solo. Pero por suerte todo cambió cuando llegué al Eintracht de Frankfurt"

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"Allí gané la Copa el primer año y nos clasificamos para la Europa League. Además gracias a mi buena temporada pude disputar el Mundial de Rusia. El único momento malo en Alemania fue cuando perdimos la semifinal de la Europa League contra el Chelsea. Fue cuando más lágrimas derramé"

Por último, hace un repaso de lo rápido que la velocidad con la que ha pasado todo en su vida: "Vengo de un pueblo de 105 casas y ahora mira todo lo que he conseguido y todo lo que está por venir . Todo en mi vida ha pasado muy rápido. Hace unos años solo soñaba con jugar para el Estrella Roja. Jugar una semifinal de Europa League, jugar un Mundial y llegar ahora al Real Madrid es increíble. Nunca he dudado de mi valor. Lo más importante para un delantero es la confianza".