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Se trata de Ezequiel Unsain, actual guardameta de Defensa y Justicia. Este método lo llevó a cabo inducido por su padre cuando apenas era un niño: "Sufría, me hacía llorar todo el tiempo".


Dicen que para llegar lejos hay que realizar sacrificios. Y vaya que Ezequiel Unsain, el joven arquero de Defensa y Justicia (club de la Superliga Argentina), los ha realizado. Con 24 años, el guardameta ya tiene una basta experiencia en Primera Division, iniciándose en un importante club como lo es Newell's Old Boys de Rosario.

El caso es que, cuando apenas era un niño, Unsain sufrió y aprendió a atajar con las técnicas impuestas por su padre. ¿Por qué sufrió? Porque, según contó el propio arquero en diálogo con TNT Sports, debía revolcarse sobre excremento de caballo.

"Sufría. Me hacía llorar todo el tiempo. Tengo anécdotas. Al lado de mi casa me hacía caer en bosta de caballo. Hacía arcos con esa bosta y me tiraba la pelota para que yo cayera ahí. Todo el tiempo, con el codo, con las costillas", confesó Ezequiel.

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En el "Halcón" de Florencio Varela (Defensa y Justicia), Unsain fue protagonista de la histórica campaña en la que el club salió subcampeón del último torneo ganado por Racing (y en el que peleó palmo a palmo con la Academia hasta las últimas fechas).