Eduardo Salvio enamora a los 'gamers' con su empresa que personaliza joysticks
La dirigencia de Boca Juniors le cumplió a Gustavo Alfaro uno de sus anhelos: incoporar a Eduardo Salvio, futbolista que el entrenador había pedido expresamente para la estructura del equipo que pretende pelear la Copa Libertadores de América.
El jugador surgido en Lanús y que se convirtió en ídolo del Benfica de Portugal llegó al club del que es hincha luego de arduas negociaciones, que incluyeron muchos idas y vueltas para llegar al acuerdo final.
Más allá de la dedicación total de Salvio con su profesión, en los últimos años encontró una nueva pasión para hacer en sus tiempos libres: los videojuegos.
Tal es su fanatismo por las consolas que decidió crear su propia marca de joysticks personalizados, "TS Warrior Player", con el objetivo de que todos los gamers puedan pedir su control favorito para jugar a la Play.
Además del nuevo proyecto, "Toto" se instaló un local en el centro comercial El Corte Inglés, ubicado en Lisboa, con la asistencia del portugués Henrique Goncalves.
"Estoy muy feliz de tener estas personas conmigo y sé que sin ellas y con el apoyo de mi familia nada podía ser realizado", valoró en la inauguración del stand.
"La principal cualidad de un jugador es su motivación, y con esta solución queremos que cada jugador encuentre la suya. Para nosotros, cada jugador es especial y único. La misión y nuestro sueño es asegurar que la individualidad de cada control sea un elemento decisivo en su desempeño. Nuestros joysticks personalizados son un tributo a cada usuario por su deseo de ganar y de ser único", agregó el flamante refuerzo de Boca.
El diseño de los joysticks es a elección del cliente y el precio promedio ronda en los 100 euros. ¿Creará uno con los colores azul y oro?
