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Gareth Bale sigue siendo a día de hoy jugador del Real Madrid a todos los efectos. Los blancos perdieron con el Bayern de Múnich (3-1) y tras el partido, Zidane aludió a que cuanto antes saliera el galés del equipo sería mejor para todos. No obstante, por la tarde se entrenó con normalidad junto al resto de sus compañeros.

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Parece que el problema de la salida de Bale es la burocracia en China, su más que posible destino. Habitualmente en este sentido los clubes chinos funcionan más lentos que en Europa, y por eso las negociaciones que ha entablado el agente de Gareth, Jonathan Barnett, se están dilatando un poco. Según informa el diario As, los dos principales equipos con los que estaría negociando son el Jiangsung Suning y el Beijing Gouan, dos de los clubes más potentes del país. Eso sí, es importante que todas las partes lleguen a un acuerdo antes del miércoles que viene, 31 de julio, que es cuando se cierra el mercado del gigante asiático.

El motivo de que Bale no disputara ni un minuto ayer podría ser que el propio jugador lo pidiera. Parece que el galés tenía en mente que su salida sería inminente y que por tanto no tenía mucho sentido disputar el partido contra el Bayern, pero finalmente no ha sido así. De hecho, si de aquí a mañana el fichaje de Bale no se ha concretado, el ex jugador del Tottenham podría tener algunos minutos contra el Arsenal en el siguiente encuentro de la International Champions Cup.

A pesar del tajante mensaje de Zidane ayer en rueda de prensa, el técnico galo no ha condenado al ostracismo a Bale. Por eso le ha dejado entrenar junto con el resto de sus compañeros en circunstancias normales. Como curiosidad, decir que en el partidillo de titulares contra suplente, unos iban sin peto, otros con uno naranja,... y Bale era el único que llevaba uno verde

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