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La marcha del atacante galés al fútbol chino estaba cerca de darse pero ha sufrido un vuelco de última hora. El entorno del futbolista le ha hecho llegar que no ve claro vivir en China y él mismo ha pedido tiempo para reflexionar.

Gareth Bale y el Real Madrid tienen una relación convulsa, algo que se acentuó en el curso anterior y sigue presente en la pretemporada actual. Entre este contexto y el hecho de que el galés tiene un gran salario, a los merengues les ha interesado hacer lo posible por venderle, pero la oferta del Jaingsu Suning incluía la carta de libertad. Al jugador parecía satisfacerle, dado que se le garantizaban 22 millones limpios anuales durante 3 ejercicios.

No obstante, cuando todas las partes parecían satisfechas, la familia de Gareth Bale le ha hecho saber que tiene ciertas dudas sobre marcharse a vivir a China y le ha pedido que busque un futuro en Europa. El lugar con el que más se le ha vinculado del viejo continente es la Premier League, especialmente con el Manchester United, pero el tiempo se acaba antes de que el mercado inglés cierre sus puertas el 9 de agosto.

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Según menciona Marca, el club blanco está dispuesto a dejarle negociar con cualquier entidad ante la voluntad de Zinédine Zidane de que se marche, algo que no dudó en dejar claro días atrás en rueda de prensa. Tocará esperar para ver si finalmente pueden separar sus caminos y ese espacio salarial que quedaría libre puede aprovecharse para una posible nueva llegada.

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