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No, Zinedine Zidane no se ha llevado a la plantilla de campamento a Israel para meterles miedo, pero el vestuario blanco estuvo cerca de sufrir la disciplina típica de los agentes del famoso servicio de inteligencia. Los jugadores del Real Madrid rechazaron la llegada de Javier Vidal, preparador físico del Getafe, que desde hace 20 años acompaña a José Bordalás a cada equipo que va, por su forma de trabajo y las muchas exigencias que impone a sus futbolistas.

Todo esto surge a raíz de la marcha de Antonio Pintus a principios de junio tras un año tan complicado para el equipo como para su máximo responsable en el aspecto físico. 'Zizou' fue quien reclamó al italiano cuando tomó las riendas del banquillo y ha sido el encargado de poner a punto a la plantilla en los últimos cuatro años. Sin embargo, con Lopetegui perdió protagonismo y, pese a recuperar su posición con Solari, el técnico francés decidió apostar de nuevo por el cambio para este nuevo curso.

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Pintus cambió Madrid por Milán para recalar en el Inter de Antonio Conte y en Valdebebas necesitaban otro sargento, entonces alguien pensó en Vidal. Fueron entonces los propios jugadores quienes comenzaron a informarse sobre el que podía ser su nuevo preparador físico y terminaron decidiendo que no era el indicado. El vestuario supo que acostumbra a restringir el uso del teléfono móvil y a pesar a los futbolistas antes de cada entrenamiento para sancionarles si se pasan del peso.

Estas primeras exigencias se sumaron al artículo que publicó el diario El Mundo hace un tiempo sobre el método de trabajo que el Getafe había incorporado con Vidal. El preparados físico utilizaba los servicios de la empresa Zone7, especializada en big data para evitar lesiones gracias a la inteligencia artificial. Esta compañía fue creada por dos ex-miembros de una de las unidades más secretas del Mosad israelí y se basa en experiencias con agentes.

Los jugadores del Getafe entrenan, siguiendo este sistema, con un chaleco GPS que mide más de 200 parámetros en cada sesión desde las pulsaciones, la velocidad, la distancia recorrida, la fuerza en el golpeo... Todo queda controlado y cualquier muestra de fatiga anormal queda reflejada en los servidores de Zone7 para dejar al descubierto los excesos y los bajones en el rendimiento de cada uno de los futbolistas.