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En este mercado de verano, el Real Madrid esperaba vender un número de jugadores mayor al que ha terminado sucediendo. La idea principal era aligerar la plantilla, a la vez que llenaba sus arcas y se deshacía de jugadores con sueldos bastantes altos que no eran rentables para el club. En este segundo grupo se encontraba Gareth Bale.

El galés ha tenido momentos de gloria en el equipo blanco, como en la final de la Champions en Kiev, pero que a día de hoy no tiene hueco en el primer equipo. Zidane ya dejo claro que lo mejor para todos era la salida de Bale del equipo cuando no fue convocado en el primer amistoso del conjunto blanco: "Bale se ha quedado fuera porque el Madrid está tratando su salida".

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Durante estos últimos meses por tanto se ha trabajado por una salida limpia, que beneficie a todas partes. Pero el único equipo que ha mostrado un interés real ha sido el Jiangsu Suning, equipo de la liga china que se lo iba a llevar a coste cero pero el jugador cortó las negociaciones de raíz.

Pero a día de hoy otro equipo ha entrado en escena, el Bayern de Múnich. El equipo bávaro puede hacerse con el jugador en forma de cesión, lo que liberaría al Real Madrid de pagar su sueldo. Este interés repentino del Bayern se debe a un tema de patrocinio. Bale pertenece a Adidas, al igual que el equipo de Múnich, lo que se puede traducir en contratos millonarios de publicidad, y que al final el jugador salga rentable al menos económicamente.

En el terreno exclusivamente deportivo, Gareth Bale podría suplir perfectamente la posición de extremo que Arjen Robben (retirado) y Franck Ribery (terminó contrato) han dejado libre, por lo que no sería descabellado pensar en que Bale acabe jugando en Alemania.