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Si ya de por si una tanda de penaltis normal es tensa para los aficionados, una en la que lanzan la increíble cifra de 22 penaltis es llegar al siguiente nivel. Eso fue lo que sucedió en la tercera ronda previa de la Champions League, en el encuentro entre el Estrella Roja y el Copenhague.

Tanto el partido de ida como el de vuelta, celebrado en el Parken Stadium de la capital danesa, acabaron 1-1, lo que supuso finalmente llegar a la tanda de penaltis, en los que fueron necesarios hasta 22 lanzamientos desde los 11 metros para saber cuál de los dos equipos estará en la última ronda previa de la máxima competición continental.

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En ella, cada equipo tuvo que lanzar hasta 11 veces desde el punto fatídico, incluidos los porteros de ambos equipos, para lograr el marcador final de 7-6 a favor del equipo serbio. El gran protagonista fue el arquero Milan Borjan, que además de anotar su penalti, detuvo el último el penalti definitivo al danés Jonas Wind.