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El fútbol puede llegar a ser muy caprichoso y en cualquier momento la vida de un jugador de fútbol puede pasar de la nada al todo, como le ha pasado a Adrián San Miguel. El sevillano, sin equipo desde el pasado mes de junio cuando acabó su contrato con el West Ham, ha pasado de entrenar con un equipo de regional, a ser titular y héroe en la final de la Supercopa de Europa.

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Después de 6 años como jugador Hammer, el club londinense decidió no renovar al portero sevillano. En total, dejaba 150 partidos defendiendo la portería del West Ham - 125 en la Premier League - de los que en la última temporada solo disputó 5. Ya había venido perdido protagonismo y la temporada anterior, la 17/18, le tocó compartir titularidad con Joe Hart, aunque se acabó imponiendo en el puesto finalmente, pero esta última estuvo a la sombra de Fabianski.

Sin equipo, comenzó la pretemporada entrenando con el UD Pilas, esperando una oferta que satisficiera sus pretensiones. A buen seguro, no iba a acabar el verano sin equipo - se rumoreó un retorno al Betis -, pero lo que no cabía en los planes de Adrián era que le acabaría llamando el mismo campeón de Europa y, menos aún, todo lo que ha venido sucediéndose desde que firmó por el equipo Red.

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Llegó para suplir a Alisson después de que Mignolet decidiera volver a casa y fichar por el Brujas, pero el destino, caprichoso como siempre, le tenía reservado un inicio espectacular como jugador del Liverpool: primer partido de Premier League y lesión de Alisson. A 5 minutos para acabar la primera parte ante el Norwich, Alisson se lesionó en la pantorrilla y Adrián tuvo que abandonar la comodidad del banquillo y saltar al terreno de juego.

Fue Klopp quien confirmó a Adrián en la portería para la Supercopa de Europa contra el Chelsea. El portero brasileño estaría fuera 4 semanas y en este primer tramo de la temporada Adrián tenía que ser el portero titular. De estar en el paro a jugar una final europea en poco más de una semana.

Pero, por tercera vez, el destino volvió 'jugársela' a Adrián, esta vez con capa incluida. El Chelsea cuajó en la noche de ayer un grandísimo partido, pero se encontró en la tanda con la inspiración del portero sevillano, que se vistió de héroe. La tanda fue impecable hasta el último lanzamiento, de Abraham, que se encontró con el pie de Adrián. 

Adrián, por cierto, no se ha olvidado de la ayuda que le ha brindado el UD Pilas y en agradecimiento por las dos semanas en las que ha estado entrenando allí este verano, ha querido contribuir a la causa con la entrega de un cheque para comprar material deportivo, demostrando que es grande dentro y fuera del terreno de juego.