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Habrá sido el portero más goleado de España, descendido con el Granada, al igual que anteriormente en Francia con el Ajaccio y terminado su carrera europea en Bélgica sin lograr coronarse campeón, pero la realidad es que estos datos no representan la carrera por el viejo continente que tuvo Guillermo Ochoa, la cual se vio perjudicada por mala suerte y malas decisiones. 

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Su aventura por Europa comenzó en Francia con el Ajaccio y pese a haberse convertido en un ídolo de la afición por sus intervenciones y partidos fenomenales, terminó descendiendo tras 3 torneos; es ahí donde Ochoa toma la mala decisión de dejar el fútbol francés previo a disputarse el Mundial, pues de haberse mantenido en la Ligue 1, en algún equipo de los que lo buscaron, en 2 años más hubiera conseguido su pasaporte comunitario, aquel que lo prohibió de llegar a grandes clubes de Europa. 

El pasaporte comunitario lo consiguen futbolistas extranjeros en Europa después de un determinado tiempo jugando en las diferentes ligas para ya dejar de ocupar su plaza de extranjero, pues siendo portero y cada vez con mayor edad, las probabilidades de que un equipo lo quisiera sin este documento iban disminuyendo. 

Entre su tiempo en el Málaga y el Granada, Paco Memo debió de haber obtenido al fin el pase comunitario, pero los problemas burocráticos en España le jugaron una pesada broma y el proceso se quedó estancado. 

El ahora guardameta del América siguió demostrando su gran capacidad, tanto en las Copas del Mundo, como en los diferentes equipos en los que estuvo, pues salvo con el Málaga donde no tuvo una grata experiencia y muy pocos minutos, en el resto de los clubes se volvió un líder, incluso a pesar de estar en los últimos lugares de la tabla o no conseguir títulos, pues su juego nunca quedó a deber.

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