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James Rodríguez es un futbolista con grandes cualidades, con una zurda mágica, pero lastimosamente lo que tiene de calidad le falta en ambición. Se ha vuelto muy común que en cada final de temporada se hable de James, pero no por su gran nivel futbolístico, sino por sus problemas con Zidane, la dificultad de conseguir un equipo o hasta en temas de farándula, que fue uno de los que provoco el rechazo de Zidane.

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Ya con 28 años se supone que debería ser un jugador con una ambición establecida, de querer conquistar y demostrar lo que es dentro del campo de juego, pero no, su inestabilidad ha llevado a que a cualquier equipo que vaya, no tenga asegurada la titularidad, y con el tiempo a tener problemas con los técnicos. Así fue con Ranieri en el Mónaco, con Zidane en el Madrid y Kovač en el Bayern, al parecer solo con Ancelotti es con quien se siente bien, pero el Napoli no estaría dispuesto a ofrecer una gran cantidad de dinero por un jugador, que según ellos, ya no es rentable económicamente.

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Así que lo único que se le pide a James es que cambie ese chip, y se vuelva ambicioso futbolísticamente, que con el trabajo arduo se gane su posición en los equipos, porque la estrella que fue en Brasil 2014 ya no le sirve en estos momentos.