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El caso Griezmann parece haber llegado a su fin. El Atlético de Madrid había amenazado con exigir los 200 millones de euros de su primera cláusula de rescisión, aquella que bajaba el 1 de julio porque, según los del Wanda Metropolitano, tenían pruebas que indicaban que el acuerdo entre el FC Barcelona y el galo era anterior a la bajada de precio de la cláusula. Afirmaban tener un precontrato firmado entre los del Camp Nou y Griezmann. Los colchoneros llegaron a poner una demanda en LaLiga exigiendo esta cifra, pero, según ha publicado el diario Sport, habrían retirado la demanda.

El procedimiento de investigación por el fichaje de Griezmann nunca llegó a abrirse, siempre según el diario catalán. Nunca hubieron indicios claros de que el precontrato hubiera existido y el precontrato presentado por el Atlético de Madrid carecía de validez legal. Ante tal situación, el gabinete jurídico de los de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil han decidido retirar la denuncia interpuesta en LaLiga.

No obstante, la guerra puede no haber terminado. El Atlético de Madrid ha retirado la queja de LaLiga, pero podría interponerla en la justicia ordinaria. Además, sí que sigue activa en la RFEF. Los rojiblancos han preferido seguir por la vía de Rubiales que por la de Javier Tebas. No obstante, esta es la primera prueba clara que hace indicar que las quejas y demandas del Atlético de Madrid no irán mucho más allá. Griezmann le costará al Barcelona 120 millones de euros. El futbolista solo deberá pagar con la estruendosa pitada y el recibimiento que le esperará cuando vuelva a pisar el césped del Metropolitano.

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