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River no deja de sorprendernos. Le ganó 6-1 a Racing, el último campeón de la Superliga, y demostró una superioridad total. Si bien comenzó perdiendo, jugó un partidazo a lo largo de los 90 minutos y volvió a generar la admiración de todos los fanáticos del fútbol argentino.

Los números de Marcelo Gallardo en los clásicos son realmente asombrantes. Ya lleva 14 partidos sin perder, de los cuales logró diez triunfos y cuatro empates. Una racha que no tiene precedentes en el Millonario y que seguramente sea difícil de repetir.

En estos partidos convirtió 31 goles y solamente le marcaron en seis ocasiones. El equipo del Muñeco se hace gigante en los partidos decisivos y está claro que sabe muy bien cómo jugar los clásicos.

Lo sufrieron Boca, Racing, San Lorenzo e Independiente. Lo disfrutan todos los hinchas de River, que están siendo testigos del entrenador más importante de la historia del club. Lo que está logrando quedará marcado para siempre y lo más sorprendente es que parece que irá por más.


La capacidad de reinventarse ante las transferencias, la mentalidad que tienen los jugadores, el respeto que demostraron incluso en las goleadas y la identidad que está más que definida. La sensación de que siempre van a salir bien parado de los cruces y un equipo que transmite en la cancha todos los ideales del entrenador.

Este River está superando todas las expectativas. Ya ganó la final más importante en la historia del club, el 9 diciembre en el Santiago Bernabéu contra Boca, y muchos pensaban que iba a ser difícil mantener la motivación.

Gallardo lo logra y sus jugadores le siguen respondiendo en la cancha. Pasan las temporadas, pasan los jugadores, pero el Muñeco se sigue reinventando. Y lo más importante es que está cambiando la historia del club para siempre. ¿El máximo ídolo de la historia?