Skip to main content

Pasó el Superclásico del campeonato local. River y Boca empataron 0-0 en el Monumental, en un partido que quedó marcado por el planteo defensivo que propuso Gustavo Alfaro.

El Xeneize decidió meterse atrás, buscó el empate en el Monumental y lo consiguió. Si bien ganó ampliamente la posesión y fue el que más propuso, los de Núñez no lograron penetrar a la defensa rival.

En vez de hablar sobre el planteo de Boca o criticar que lo jugaron como un "equipo chico", en Núñez deberán hacer una autocrítica para lo que se viene. Esto fue un anticipo de lo que ocurrirá en las semifinales de la Copa Libertadores y Marcelo Gallardo deberá encontrar respuestas.

Saber cómo hacer para enfrentar a un equipo que se meterá atrás y que hará todo lo posible para ensuciar el juego. Cambiar las dinámicas que ya conocemos del equipo y plantear una estrategia auspiciosa.

Esta claro que los partidos de Copa serán diferentes y que es una gran duda lo que va a ocurrir, pero River tendrá que aprender a jugarle al Boca de Alfaro. Un equipo que nada tiene que ver con el de Guillermo Barros Schelotto.

En los últimos Superclásicos, River se sintió más cómodo cediéndole la pelota a Boca. Alfaro parece haber aprendido de estas experiencias y salió a jugarle de otra manera a uno de los mejores equipos del continente.

En River deberán también aprender de lo que pasó el domingo y prepararse para los partidos más importantes del semestre. Marcelo Gallardo tiene un mes para armar el equipo ideal, para volver a verse las caras con el eterno rival en el Monumental. ¿Le saldrán las cosas como desean?

¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, @90min_es, y nuestra cuenta de Twitter, @90minespanol!