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El delantero argentino anotó el segundo de los cuatro goles que la Juventus necesitó para vencer (4-3) al SSC Napoli en un envite de vértigo. Un recorte hacia dentro dejó atrás al senegalés y la posterior definición amplió la distancia bianconeri.

Gonzalo Higuaín cuenta con la confianza de Maurizio Sarri en su primer año al mando de la Vecchia Signora, tal y como demuestran sus dos titularidades en las primeras dos jornadas de Serie A. El ariete nacido en la ciudad francesa de Brest no marcó en el choque inaugural donde su equipo se impuso (0-1) al Parma Calcio, pero sí que lo hizo ante uno de los principales candidatos a terminar en puestos de Liga de Campeones como los de San Paolo.

Corría el minuto 19 y los locales llevaban 3 por delante en el marcador después de que Alex Sandro inaugurase el electrónico. Una internada de Blaise Matuidi serviría para que Gonzalo Higuaín, con un control orientado y un recorte hacia dentro, dejase atrás a Kalidou Koulibaly, uno de los mejores zagueros de la competición y del continente, firmando acto seguido el 2-0.

Los bianconeri ampliaron la ventaja hasta el 3-0 mediante una diana de Cristiano Ronaldo superada la hora de juego, pero entre los minutos 66 y 81 llegaría una gesta heroica por parte de los visitantes, que igualaron el marcador. No obstante, cuando aspiraban a cosechar una remontada antológica, un tanto en propia meta del mencionado central decantó la balanza en favor de los locales.

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