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La selección mexicana sigue dominando rotundamente sus partidos desde la llegada de Gerardo 'El Tata' Martino a la dirigencia del equipo y mientras cada vez se ve a un plantel más completo y con mayor calidad, el Tri ha demostrado que en el presente cualquier rival de la CONCACAF le queda chico. 

México se consagró hace exactamente un par de meses campeón de la Copa Oro y aunque tuvo partidos en los que abusó de exceso de confianza, terminó por imponerse a todos sus rivales y venciendo a Estados Unidos en la gran final.

Ahora regresó a suelo norteamericano para golear 3 a 0 a la selección de las Barras y las Estrellas, demostrando el buen momento que vive este equipo y lo pequeña que le está quedando una confederación que va en crecimiento con sus selecciones pequeñas y que sus potencias, quitando al Tri de la lista, están en etapa de renovación.

Lo construido por Martino es para resaltar, pues no sólo ha contado con la suerte de tener a varios mexicanos pasando por un buen momento, sino que ha logrado gestionar un vestidor complicado, convocando a quien lo merece y dándole oportunidad a aquellos que en el pasado tuvieron algún conflicto con el estratega argentino. 

El regreso del Tecatito a la selección, las oportunidades tomadas por Uriel Antuna, así como la buena comunicación en general entre futbolistas y cuerpo técnico, entre muchas otras cosas, han generado una armonía en el vestidor tricolor, uno que cada vez convence más y que muestra mejoras partido a partido sin perder los pies de la tierra.


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