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Desde que Diego Armando Maradona llegó a Dubai, allá por el año 2011, está acompañado de un traductor llamado Mohamed El Naggar, que la embajada argentina le puso especialmente para no tener problemas a la hora de comunicarse.

Sin embargo, el propio traductor le recordó a Diario Popular una anécdota que le tocó vivir con los jeques millonarios y dueños del club Al Wasl, donde dirigía Diego.

"Maradona no estaba conforme con las condiciones en las que estaba trabajando. Los paró y les dijo que esto es una falta de respeto, no es lo que me prometieron, así no se puede...", cuenta Mohamed, y automáticamente nos imaginamos a Maradona esbozando esas palabras con su habitual frontalidad.

¿Lo curioso? En vez de traducir las palabras de Maradona y crear un conflicto que le parecía innecesario, El Naggar cambió totalmente el espectro: "Les dije que estaba muy contento de estar acá, que iban a trabajar para revertir eso...", señaló.

Al escuchar la frase, los dueños del club fueron directamente a abrazar a Pelusa, que no podía creer lo que estaba ocurriendo. 

Finalmente, el traductor contó otra historia que marca un gran gesto del astro del fútbol mundial:  "En el Al Wasl, recuerdo, me debían honorarios y en una práctica Diego vio al tesorero, paró el entrenamiento y empezó a decirle de todo, que me paguen, que así él no seguía. Siempre pone la cara por su gente".