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La nueva plataforma de contenidos en 'streaming' y bajo demanda DAZN acaba de presentarse en España y ya se está convirtiendo en el foco de todas las miradas. Primero sumó a futbolistas como Neymar y Cristiano Roanldo a su grupo de embajadores, después vimos a José Mourinho comentando la final de la EFL Cup en castellano y hace un par de días, en su presentación oficial en Madrid, vimos a grandes deportistas como Marc Márquez o Álex Crivillé, porque no solo de fútbol se vive.

El último en dejarse ver delante de las cámaras de la nueva sensación de las comunicaciones deportivas ha sido Marc-André Ter Stegen. El guardameta del FC Barcelona concedió una entrevista a DAZN en la que se sinceró hablando de su llegada al equipo, su adaptación, la competencia del principio o la noche de la eliminación de Champions League en Roma.

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"Si vienes a otro país, tienes que adaptarte. Tienes que acercarte a la gente y lo más importante es el idioma. Para mí, hablar el idioma del país al que vas es un signo de respeto y de gratitud", reconoció el alemán, que poco a poco se defiende cada vez más en español, pese a mantener ese acento tan repetido en los bares de Mallorca. En esos primeros meses su mayor apoyo fue Ivan Rakitic pues es de los pocos que hablaba alemán: "Él no solo es un gran futbolista, también es una gran persona que le da mucho al equipo. Con él he ganado un amigo".

Pero aunque tengas algún apoyo, como suelen decir, ningún principio es sencillo, y Ter Stegen tuvo que competir por el puesto con otro gran portero, Claudio Bravo, que también quería ser el protagonista blaugrana bajo palos: "Bravo y yo logramos lidiar bien con la situación al principio. Es un gran portero y se ganó el sitio en ese momento". El técnico en aquel momento decidió que el chileno era su portero y fue entonces cuando el alemán se planteó su salida: "El entrenador no tenía que cambiar de portero por sus buenas actuaciones. Luego, yo reflexioné porque lo que quería era jugar y pensé en dejar el Barcelona".

A la luz de los hechos, la decisión de luchar por la titularidad y quedarse en Can Barça fue una gran decisión, aunque no siempre todo sean buenos momentos, como la noche de Roma: "La eliminación fue muy amarga. Ganar la Champions es nuestro gran objetivo". Sin embargo, eso es algo del pasado y actualmente hay que luchar de nuevo por la máxima competición europea: "Es importante tener este objetivo en mente, pero no debemos descuidar La Liga. La ventaja es cómoda, pero el Real Madrid y el Atlético siempre son peligrosos".

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Después de hablar de los inicios y del presente, llegó el momento del futuro y Ter Stegen tiene claro que no es momento de hablar de ello porque le queda contrato y está a gusto en Barcelona: "Me quedan tres años y medio de contrato. Luego no sé qué pasará, pero ahora puedo decir que disfruto del momento y de estar en el campo todos los días".

Finalmente aparece en escena el nombre de un futbolista que, por su calidad, ha estado y está en la órbita blaugrana, Marco Reus, y nadie mejor para hablar de él que su compañero de selección: "Es una locura como futbolista, pudo jugar en el Barcelona. Pero él es feliz en Dortmund. Eso siempre ha sido importante para él, siempre dijo que se quedaría donde estuviese su familia".