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Por si hubiera alguna duda, Zidane ya dejó claro que, cuanto antes se marchara Bale, mejor para todos. El técnico galo confió en Bale durante su primera época como técnico blanco, pero incluso él acabo cansándose de su actitud y, especialmente, de sus pobres números.

Lo cierto es que, pese a los títulos, los minutos de Bale sobre el césped nunca fueron trascendentes, más allá de ciertos highlights. Como ha puesto de manifiesto el twittero MisterChip, más que ser útil, Bale hacía que bajara el rendimiento del equipo cuando disputaba minutos.


Del total de 31.680 minutos posibles que podía haber jugado en sus 6 años como jugador blanco, Bale solo disputó finalmente 16.660 minutos, el 53%. Pero el dato más llamativo es el porcentaje de victorias. Sin Bale, el Real Madrid ganaba el 75% de los partidos, mientras que con él jugando, el porcentaje desciende hasta el 66%.

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Ni siquiera la ratio de goles es favorable ya que el equipo marcó lo mismo estando él que no estando en el césped, 1 gol cada 35 minutos. Con semejantes cifras, es lógico el hartazgo de Zidane y que finalmente el club opte por no cobrar un buen pellizco en el traspaso a fin de librarse de su ficha.