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La nueva sensación del FC Barcelona está quemando etapas en tiempo récord, en la pretemporada dio el salto del juvenil al primer equipo y ya ha debutado y marcado en LaLiga. El pasado fin de semana destacó en su estreno como profesional, dejando muestras de toda la calidad que atesoran sus botas y ayer, ante el Osasuna, se reveló como una de las esperanzas del equipo de cara al presente curso.

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Tan solo tiene 16 años, pero Ansu Fati se ha convertido en todo un ídolo del barcelonismo por su condición de canterano talentoso, dos características muy apreciadas en Can Barça. Frente al Betis puso la primera piedra de su carrera en la élite y en el Sadar dejó claro que su edad no es ningún impedimento para jugar con los "mayores" tirando del equipo desde que saltó al césped tras el descanso.

Ernesto Valverde parece haberle cogido el mismo cariño al de Guinea Bissau que la afición culé y después de darle la oportunidad de debutar, ayer le utilizó como revulsivo y funcionó. Fati tardó cinco minutos en empatar el encuentro con un remate de cabeza tan certero como inesperado. El propio futbolista celebró con incredulidad el tanto que le convertía en el jugador más joven en marcar en Liga con la camiseta blaugrana.

No solo eso, sino que Ansu Fati se subía al tercer escalón del podio de los goles más precoces con 16 años y 304 días. La nueva perla azulgrana se une a Fabrice Olinga, el camerunés que anotó con 16 y 98 días, y a Iker Muniain, que hizo lo propio con 16 y 289, en este particular récord de juventud. El delantero culé ha caído de pie en el primer equipo y, si continúa gozando de oportunidades, podrá seguir marcando y demostrando que la edad en esto del fútbol es tan solo un número.