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El conjunto blanco no ha empezado el curso tan bien como les gustaría después de dar por perdido el pasado con varios meses de antelación. El equipo no demostró unas buenas sensaciones durante la pretemporada y la falta de gol sigue persiguiendo a los futbolistas madridistas, que se amparan en la lucidez de Benzema o el buen día de alguno de sus compañeros para ir superando los partidos.

La marcha de Cristiano Ronaldo hace ya más de un año fue un duro golpe para la delantera del Real Madrid y no han encontrado aún un sustituto de garantías que les permita acercarse a los números anotadores de campañas atrás. En este inicio liguero ha firmado seis tantos en 56 intentos, el equipo que más disparos ha realizado por delante del Levante, un porcentaje del 10'7% y una media de dos tantos por encuentro muy alejada a los registros de los años dorados con el portugués.

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Esta estadística es el mejor ejemplo de lo importante que era el delantero de Madeira en el equipo pues, con él en la plantilla, el peor curso se hicieron 2'35 goles por encuentro en La Liga. Un dato que llegó hasta los 3 tantos en la temporada 2011-2012, pero que ya el curso pasado quedó en un mínimo histórico al terminar la competición promediando 1'83 dianas por choque. Por primera vez en una década se rebajo la barrera de los dos tantos y eso se notó claramente sobre el terreno de juego.

El año pasado fue imposible acercarse al dato con un Karim Benzema huérfano de socios y este curso los refuerzos tendrán que aportar la gran cantidad de goles necesaria para levantar al equipo. Los Hazard, Rodrygo y Jovic deberán unirse a los Mariano, Vinícius y Bale para sumar goles en todos los encuentros, pues esa es la única forma de luchar por el campeonato doméstico.

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Sin embargo, con los refuerzos lesionados y la falta de puntería de muchos de los futbolistas blancos, Zidane deberá encomendarse a Benzema, que cuando no está fino deja un gran vacío de cara a puerta, y a un Gareth Bale con el que no contaba hace unas semanas. El galés fue el salvador ante el Villarreal con dos tantos el pasado fin de semana, pero, sin ir más lejos, no estará en el próximo encuentro y la regularidad goleadora nunca ha sido su fuerte.

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