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Scott Brown, capitán del Celtic de Glasgow, tuvo una curiosa reacción en un tramo del partido ante el Aberdeen tras recibir dos patadas duras en la misma jugada y hasta un balonazo, algo que está dando la vuelta al mundo del fútbol.

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Corría el minuto 84 en el partido entre el Aberdeen y el Celtic, cuando los visitantes ganaban por 0-2 y el capitán del equipo, Scott Brown, avanzaba con el esférico. Fue entonces cuando fue parado en falta en dos ocasiones por jugadores rivales, incluso recibiendo un pelotazo tras estas dos entradas, pero el capitán del conocido equipo escocés tuvo una reacción inusual ante estas entradas, festejando como si de una celebración de un gol se tratase y mirando a la grada, algo totalmente inusual tras dos entradas recibidas y que pocas veces se ha visto en el terreno de juego.

Esta jugada reflejada la frustración que estaban viviendo los locales, que veían como no podían parar de ninguna manera a algunos jugadores del Celtic. El equipo visitante lograría ganar por 0-2 al Aberdeen, consiguiendo mantener la distancia en la tabla y seguir a 9 puntos de los segundos, el Rangers, en la Scottish Premiership. El Celtic de Glasgow está realizando una temporada muy regular en la liga escocesa y ya aventaja por mucho al segundo clasificado, en parte por jugadores como Scott Brown, el eterno capitán del equipo y que sigue siendo muy importante en las jugadas de su equipo.

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El fútbol escocés a veces deja este tipo de jugadas para el recuerdo, pero normalmente también suelen ser noticia entradas bastante duras en estas ligas. Sin ir más lejos, en las entradas a Scott Brown, uno de los que realizaron la entrada vio su segunda tarjeta amarilla y acabaría expulsado por ello, por lo que pese a la correcta reacción de Scott Brown y no quejarse al árbitro o al rival, este tipo de entradas pueden causar daño al rival y dejarle con un mal recuerdo de la acción.