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Dicen normalmente que "como en casa en ningún sitio", que "las cosas buenas no debería cambiar nunca", y eso debe pensar Saúl Ñíguez. Pese a haber nacido en Elche, el centrocampista del Atlético de Madrid tiene en el club su segunda casa, el equipo que le vio crecer como jugador y persona desde los 13 años, cuando llegó tras un mal paso por la cantera madridista.

Ahora, con el paso de los años, aquel niño que disfrutaba de ganarle al que había sido su equipo en los derbis de las categorías inferiores, disfruta de su titularidad y su importante papel con el primer equipo. Además marca goles para el recuerdo y defiende sus dos camisetas, la rojiblanca y la española a capa y espada partido tras partido. Ahora, a pocas horas para un nuevo derbi frente al Real Madrid, es uno de los protagonistas del encuentro y, cómo no, los medios de comunicación quieren que hable ante sus seguidores. Y anoche mismo, El Larguero de la SER pudo disfrutar de una entrevista con uno de los hombres del momento en el fútbol.

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El mediocentro del Atlético trató muchos temas junto a los periodistas y colaboradores de la SER. Manu Carreño fue el encargado de llevar una entrevista en la que Saúl habló de sus goles, de la situación en La Liga, del Atlético y su rival este fin de semana, el Real Madrid, y se emocionó escuchando alguna sorpresa que le tenían preparada. Y, pese a que este derbi se juega en el Santiago Bernabéu, Carreño se interesó por la añoranza hacia el Vicente Calderón.

Saúl Ñíguez, lejos de cortarse a la hora de decidir entre el Calderón y su nuevo estado, el Wanda Metropolitano, no dudó ni un instante. "Perdonadme si alguien se ofende, yo me quedo con el Vicente Calderón", sentenció el ilicitano. Saúl recordó el último derbi, cuando el Real Madrid eliminó al Atlético en Champions, pese a la victoria rojiblanca: "Eso que vivimos allí para mi se va a quedar conmigo y no creo que viva nada igual, aunque gane titulos, la sensación de la unión con mi gente no la cambio".

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Carreño quiso entonces saber qué tenía el Calderón que no tiene el Wanda, sabiendo que los aficionados son los mismos, a lo que Saúl le contestó haciendo referencia a la estructura del estadio, que probablemente hacía que el sonido y el ambiente no se plasmase igual en el terreno de juego. Afirma, además, que hasta los jugadores que visitan con sus clubes el nuevo estadio para verse las caras con el Atlético aseguran que no se nota tanto la presión del público como sucedía en el viejo Vicente Calderón.