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El pasado verano, Andrés Iniesta cogía las maletas y se despedía de Barcelona para poner rumbo a Japón, para jugar en el Vissel Kobe de la J League. Recordemos que tenía un contrato vitalicio con el Barça, pero el jugador decidió dar un paso a un lado y salir del club.

Don Andrés Iniesta está demostrando en Japón que su calidad continúa intacta y que perfectamente podría seguir jugando partidos en el Barcelona. En esta jornada ha dejado otro detalle más poniéndole un balón en bandeja a Lucas Podolski para que este solo tuviera que empujarlo al fondo de las mallas.

Sin duda, Iniesta sigue siendo un gran jugador, pero la única duda que nos puede generar es si su físico estaría al 100% para continuar jugando en lo más alto del fútbol en el Barcelona. Más allá del debate, cabe aclarar que el "cerebro", quien habría metido el gol de la final del 2010 contra Holanda, ha tomado la decisión de salir antes del mundial en Rusia y los culés se ha reforzado para tratar de que su marcha se note lo menos posible, con futbolistas como Arthur o Coutinho. 

La magia del español es inigualable y los culés lo saben. La idea es que los nuevos refuerzos puedan rendir y que la ida de su capitán sea lo menos dura posible. Mientras tanto, los que lo disfrutan son los japoneses.