La mano de hierro de Solari coloca a Isco en el centro de la diana y podría lamentarlo
La llegada de Santiago Solari al banquillo del Real Madrid supuso un soplo de aire fresco, y aunque el juego del equipo sigue sin ser brillante en su juego las victorias hicieron olvidar la breve etapa de Julen Lopetegui en el conjunto blanco. Pero si hay alguien que está echando de menos al técnico vasco ese es sin duda Isco Alarcón.
El malagueño ha pasado de la titularidad, de ser uno de los líderes del equipo y una pieza fundamental, al ostracismo más absoluto. Solari ha puesto sus cartas sobre la mesa y en ellas no está un Isco que no ha sido titular en ninguno de los seis partidos con el argentino, pero la bomba todavía no había estallado. El peor momento para el jugador aún estaba por llegar y sorprendentemente se quedó fuera de la lista de convocados ante la Roma y tuvo que ver el partido desde la grada.
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Al principio las continuas suplencias de Isco se podrían entender porque el futbolista no estaba al 100% tras su operación de apendicitis. Pero si un jugador que es la referencia en la selección española y hasta hace un mes también en el Real Madrid no tiene sitio ni el banquillo en un partido de Champions frente a la Roma donde los blancos se jugaban la primera plaza del grupo es que hay más motivos, a parte de los deportivos, para que Solari no termine de apostar por él.
La relación entre el técnico argentino y el jugador no es la mejor desde que cogió las riendas del equipo, ambos han tenido algún encontronazo, y parece que a Solari no le importa mostrarlo abiertamente con castigos como el de ayer. Pero Isco ya ha demostrado sobre el terreno de juego lo que es capaz de hacer y en los peores momentos del equipo él sí que ha tirado del carro por lo que exponerle de esta manera podría crear un problema aún mayor y cuanto más grande se haga más difícil será de solucionar.
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Isco es un jugador con carácter, que rinde más sobre el terreno de juego que en el campo de entrenamiento, y en este momento lo que más necesita es que Solari saque con él esa mano izquierda que pedía el vestuario en vez de señalarle públicamente. Evidentemente el entrenador es quien toma las decisiones, pero la mano firme con la que intenta Solari llevar el caso Isco podría volverse en su contra. Una estrella que se siente señalada no es un fuego fácil de apagar y no está el Real Madrid como para perder a un jugador de su calidad.
Veremos si como dice el técnico argentino lo del centrocampista es una decisión puntual para un momento puntual o si efectivamente Solari tendrá que afrontar su primer frente abierto con una de las estrellas del equipo. De momento hay caso Isco sólo falta por ver hasta cuando lo prolonga Solari y si ya ha estallado o nos espera alguna sorpresa más.
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