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A una fecha de terminar la temporada regular, el Cruz Azul se ha convertido junto con León en el equipo con mayor ritmo para encarar la liguilla, incluso mejor que el torneo pasado en donde fueron líderes. 

Hacer al Cruz Azul campeón es una tarea sumamente complicada, no sólo por los años que llevan sin lograr levantar un título de liga, sino por la presión que puede recaer sobre los jugadores año con año, por eso mismo, lo mejor que le puede suceder a esta institución es llegar a la fiesta grande con buenos números, pero sin los reflectores del semestre anterior. 

La Máquina fue dominador durante todo el torneo anterior donde únicamente cayó en 3 ocasiones, consiguió 3 empates y ganó 11 duelos para consagrarse como líder general con 36 puntos, sin embargo, la liguilla les cayó como balde de agua fría y el equipo se descompuso hasta la final en la que básicamente murieron de nada. 

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El inicio de este certamen fue complicado y el gol tardó en llegar para los celestes, incluso la actitud de su técnico Pedro Caixinha mostraba signos de desesperación y desorden absoluto, no obstante, el tiempo pasó y poco a poco La Máquina comenzó a carburar, convirtiéndose en uno de los equipos más poderosos, con una defensa bien establecida y una ofensiva con múltiples variantes funcionales. 

A una jornada de terminar la temporada, el Cruz Azul suma 29 unidades, 7 menos de las que terminó por conseguir el certamen pasado, pero con un ritmo y un futbol mucho mejor que el del año anterior.

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Definitivamente el momento anímico, la tendencia positiva en esta curva final del torneo, el no tener la presión que sufrieron el semestre anterior, la necesidad de ser campeón y la experiencia adquirida a raíz de lo sucedido, hacen de los cementeros uno de los principales candidatos al título de liga para este Clausura 2019, así que cuidado con La Máquina, incluso más que el torneo pasado.