La pretemporada del Real Madrid ha sido un completo desastre

Si hubiera que poner una nota al verano del Real Madrid, no habría mucha discusión entre los aficionados: suspenso absoluto. El equipo entrenado por Zidane ha ido de mal en peor y ha tenido momentos vergonzosos durante este verano por mucho que estemos en pretemporada y que los partidos son de preparación.

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Este era un verano de cambios, de revolución y al final resulta que ha sido de involución. De volver a lo mismo de antes y a peor. Y mira que Zidane al final se ha intentado poner las pilas y cambiar el sistema, pero parece que ni por esas. A nadie se le debe escapar de que el Real Madrid ha estado 5 meses de pretemporada exactos y la situación es dramática.

Con Lopetegui el verano pasado al menos el equipo empezó bien, aunque se acabara cayendo después en octubre. Pero este verano ha sido debacle tras debacle. Solo se han ganado dos partidos y ante los dos rivales con menos caché en el panorama europeo. Es más, siendo justos, el equipo solo ha jugado bien los primeros 45 minutos ante el Salzburgo, el resto, ruina total.

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Pero ya no es el hecho de no ganar - si hay un momento para perder, es ahora - es que el equipo hace aguas por todos lados. No hay ninguno de la vieja guardia que haya querido dar un paso al frente y querer reivindicarse y no hay mejor prueba de ello que los 18 goles en contra en solo 7 partidos.

Es más, en una hipotética "Liga de verano", contabilizando todos los amistosos que han jugado los clubes que disputarán la Primera División este año, el Real Madrid estaría en el último lugar con 8 puntos: 3 derrotas, 2 victorias y 2 empates.

Para colmo, de los nuevos, solo Hazardapunta a titular. El resto, recambios de los titulares. No es mala idea fichar jugadores jóvenes - y no baratos, por cierto - y anticiparse al futuro, pero para que estos jugadores den la cara, hay que ponerlos a jugar y por ahora están más presentes en el banquillo que en el césped. 

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Esperemos que el equipo se ponga serio cuando lleguen los partidos de verdad. El primero es este fin de semana contra el Celta de Vigo en Balaidos. Como salgan de allí derrotados, no tardarán en aparecer los rumores de cambio en el banquillo y con razón: han tenido casi medio año para cambiar el equipo.