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Si bien hay un montón de jugadores argentinos por el mundo viviendo del fútbol en las distintas ligas que ofrece el planeta, llama la atención que hasta hoy ningún coterráneo había puesto la firma en Islandia, país que Argentina enfrentará en la próxima Copa del Mundo de Rusia 2018.

El responsable de ser el primero se llama Ignacio Fideleff, defensor central zurdo que acordó su llegada al ÍBV Vestmannaeyjar de la Primera División del país europeo. Así, el jugador surgido en las divisiones inferiores de Newell´s podrá ser una especie de espía de Jorge Sampaoli, técnico del seleccionado argentino, para pasarle información acerca del futuro rival.

Luego de debutar en la Lepra, el zaguero fue vendido al Nápoli en 1,5 millones de euros. Luego pasó por el Parma, Maccabi Tel Aviv de Israel, Tigre, Ergotelis de Grecia y Nacional de Paraguay, y ahora tendrá un nuevo desafío en su carrera en un torneo donde apenas hay 12 equipos y sólo se juega durante la época de primavera y verano.

Además, la cancha del club en el que jugará Fideleff está metida en medio de las montañas y durante el invierno es imposible jugar allí porque la misma está tapada por el hielo. La temperatura en ésa época puede ser inferior a los 5 grados bajo cero.