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El Bayern obtuvo el martes una victoria total ante el Beşiktaş. Kingsley Coman, Robert Lewandoski y Thomas Müller permiten al club alemán pensar en la siguiente ronda de la Champions, pese a que todavía queda la vuelta en Turquía. La alegría está en el vestuario tras una demostración de autoridad de estas características. O debería. Pese al resultado, un jugador no se muestra contento por lo sucedido durante el partido: Arjen Robben.

El holandés, que salió al terreno de juego en el minuto 43 por James, no estaba satisfecho por haber tenido el rol de suplente. "Si expreso ahora lo que siento, mañana estaré con el señor Rummenigge". El extremo se veía bastante enfadado con esas declaraciones, pensando que si declaraba sus pensamientos, recibiría una amonestación del presidente.

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Además de Robben, otras estrellas del equipo, como Thiago y Franck Ribéry tampoco estuvieron en el once inicial. Jupp Heynckes comprende bastante bien el enfado de su jugador, pero declara que no hay ningún jugador indiscutible. "Hago lo que me parece correcto. Eso debe ser aceptado por todos y ¡punto!". Es obvio que no quiere perder su autoridad debido a este pequeño incidente en su nueva etapa en Munich. El próximo partido que tienen es ante el Hertha de Berlín, y no quiere ninguna distracción.