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El destino, caprichoso como siempre, ha querido que otro año más Real Madrid y Bayernde Múnich se enfrenten en la Champions League. Será la cuarta vez en esta década que lo hagan (2012, 2014, 2017 y 2018), aunque esta vez contará con un aliciente extra: James luciendo los colores del Bayern.

Tras un primer año triunfal, James fue perdiendo paulatinamente protagonismo en el club blanco, hasta el punto de que la temporada pasada llegó cedido al club bávaro de la mano de Carlo Ancelotti. El inicio no fue el más prolífico, pero tras adaptarse a la vida en Alemania, el rendimiento del colombiano ha ido a más, hasta el punto de que el Bayern tiene decidido ejercer la opción de compra por 42 millones de euros, más los 13 millones pactados por la cesión de dos años.

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Sus números justifican la decisión, aún no ha acabado la Bundesliga y ya ha jugado más partidos que en el Real Madrid en sus últimas dos temporadas, 34 partidos frente a los 33 (2017) y 32 (2016). Pero la diferencia notable se aprecia en los minutos, 2.199 este año por los 1.824 y 1.858 de las temporadas anteriores. Eso sí, cifras lejanas de las registradas por el colombiano en la 14/15 (primer año de blanco), en los que jugó 46 partidos y 3.526 minutos. Los datos reflejan que no es imprescindible en el Bayern de Múnich, pero también es justo reconocer que la competencia es alta y las rotaciones usuales. De los 34 partidos, James ha empezado 9 como suplente y en 14 fue sustituido.

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Donde sí que ha bajado el rendimiento ha sido en el apartado goleador. En el Real Madrid, aun no siendo titularísimo, tenía facilidad para marcar. En su primer año marcó 17 goles, 8 en el segundo y 11 el año pasado. En el Bayern solo lleva 6 a estas alturas de temporada. En lo que sí que ha mantenido el ritmo son en las asistencias, ya que este año lleva 12, por las 13 del año pasado y las 10 de hace dos, sin embargo, sigue lejos de las 18 de su primer año de blanco.