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Hoy se cumple un lustro desde que Luis Aragonés, el técnico que cambio el rumbo de la selección española, nos dejó. Luis Aragonés falleció a los 75 años, al no poder superar una leucemia.

Un personaje que dejó huella por todos los sitios donde pasó. Especialmente en su etapa como entrenador. De su trayectoria como jugador, se le recuerda especialmente su paso por el Atlético de Madrid, donde estuvo diez años. Ganó tres ligas y un premio pichichi. Él mismo se definía como "mal jugador, pero muy listo en el campo".

El mismo año de retirarse como jugador, empezó a entrenar al Atlético de Madrid y tardó tan solo unos meses en levantar el primer título como entrenador, la Copa Intercontinental. De su etapa como entrenador se le recuerda también la Liga que conquistó en 1977 con el Atlético de Madrid o la rueda de prensa donde dejó la famosa frase de "ganar, ganar y volver ha ganar". Hasta el Cholo, nadie había dejado tanta huella en el club rojiblanco.

Sin embargo, Luis Aragonés se ganó el corazón de toda España en su etapa como seleccionador nacional. Asumió el cargo tras la Eurocopa de 2004. Su debut en competición oficial fue el Mundial de 2006. Después de una buena fase de grupos, con pleno de victorias, sorprendentemente en los octavos de final tocó cruzarse con la Francia de Zidane, posteriormente finalista, y España acabó derrotada por 1 a 3. Tras este Mundial, la selección española encadena unos malos partidos para la clasificación de la Eurocopa 2008. Con el apoyo de Ángel María Villar, Luis Aragonés consigue darle la vuelta haciendo una revolución en el vestuario. Después de una prestigiosa victoria en Old Trafford ante Inglaterra (0-1), España arrasa con 35 partidos consecutivos como invictos.

Precisamente fue en esa competición, la Eurocopa 2008, donde vimos al Luis Aragonés más carismático. No lo volveríamos a ver entrenar más en España, más allá de una aventura en Fenerbache la temporada 2008-2009. Después de esa Eurocopa, grandes leyendas como Xavi Hernández, Iniesta o Fernando Torres dicen que Luis Aragonés es de los mejores entrenadores que han tenido. Era un personaje con muchísima personalidad. Otro de los momentos que se le recuerda es, antes de la final ante Alemania, dijo aquello de "de los subcampeones nade se acuerda".

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Con frases como esta, sus charlas y discursos, Luis Aragonés cambio la mentalidad del fútbol español. Ahora la selección española se ve capaz de todo. Luis nos dejó el 1 de febrero de 2014 pero aún anda en todos los corazones de la gente que ama el fútbol.